Una mujer británica y un hombre australiano estaban teniendo relaciones en una playa, cuando las familias que llegaron al lugar las denunciaron al ver la situación. Los turistas se comunicaron con la policía para que los frene, pero no alcanzó porque frente al pedido de las autoridades para que se retiren se negaron a hacerles caso.
Según contaron, la pareja llegó a la playa cerca de las seis de la tarde y estaban muy borrachos. Cuando pudieron llevarlos al patrullero para alcanzarlos a la comisaría, continuaron teniendo relaciones sexuales en el auto. “Estaban tan absortos el uno en el otro que no sabían lo que sucedía a su alrededor”, contó uno de los policías.
Ambos tuvieron que pagar una fianza de seis mil pesos por la causa caratulada como “grave escándalo”. Además, el hombre tuvo que pagar otros tres mil pesos porque intentó huir de la policía.
Ahora deberán esperar algunas semanas para el comienzo del juicio. Si no se presentan, recibirán una prohibición para ingresar a Filipinas. Y lo más probable es que no lo hagan: “Ya se fueron de Boracay y están en Cebú”, explicaron las autoridades.